Recordemos que en septiembre de 2009 el Gobierno español decidió suprimir la publicidad en RTVE a través de este comunicado. Esta propuesta venía respaldada por un nuevo proyecto de financiación “público” en el que las televisiones privadas destinarían a la pública el 3% de sus ingresos brutos anuales (unos 140 millones de euros), las operadoras de telecomunicciones (Telefónica, Vodafone, ONO, y Orange, entre otras) estarían obligadas a pagar el 0,9% se sus ingresos (unos 290 millones de euros), la aportación de telefónicas y radios por usar el espacio radioeléctrico (unos 240 millones de euros), y por la aportación del Estado (550 millones de euros). De esta forma, este modelo de financiación obligaba a RTVE a no utilizar contenidos comerciales.
Mi sorpresa viene cuando veo que se emite de lunes a viernes a las 15.30 horas en La 2 el espacio denominado “La felicidad (en cuatro minutos)” del Instituto Coca-Cola de la Felicidad. Se trata de un programa con un formato de reportaje en el que intervienen ciudadanos reflexionando sobre uno de los valores principales que ya transmite Coca-Cola: la felicidad.
Esta estrategia, conocida como Branded Content, está basada en aquellos contenidos que son “pagados” (literalmente) por el propio anunciante (en este caso Coca-Cola) y a través de los cuales se reflejan una vinculación y los valores ideales de la marca. Es parecido al publirreportaje sin llegar a ser tan descarado. Aquí las formas son más sutiles pero llama la atención que se haga en la televisión pública española, cuya ley prohíbe taxativamente la emisión de publicidad pagada. ¿Fraude a la ley o se bordea la línea de la legalidad?
Desde mi punto de vista se trata de una buena estrategia comercial, conseguida por Coca-Cola, pero estrechar los lazos con el target. Pero una estrategia cuanto menos pecaminosa del ente público estatal. Bien es cierto que la ley solo permite la emisión de patrocinio o asimilados en retransmisiones de eventos deportivos, pero este, sin duda, no es el caso. Por tanto, ¿se está incurriendo en un incumplimiento por parte de la RTVE al permitir que una empresa privada, de soslayo, emita reportajes cuya finalidad última es la de fortalecer su imagen de marca? Desde mi punto de vista, sí.
Para que hagáis una valoración, disponéis de los vídeos en el siguiente enlace. Espero vuestros comentarios.
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