- Que sea fácil de recordar, pronunciar y deletrear.
- Que se diferencie de la competencia.
- Que esté disponible el dominio con el nombre de la marca elegida.
- Que creemos una historia y significado con el nombre.
- Que haya simplicidad y claridad en el diseño del logo.
- Que nos aseguremos que no haya marcas existentes registradas.
- Que tenga uso potencial a nivel internacional.
Y es que debemos tener en cuenta que un nombre mal escogido hace que una empresa no salga adelante. Y una vez que tengamos un buen nombre, es imprescindible también que mantengamos viva nuestra marca. Son muchas las empresas que dan de alta sus perfiles en los Social Media y no alimentan dichos perfiles con contenido atractivo. Pensemos en la imagen que estamos dando a nuestro potencial cliente. De todas formas, esto ya es otro tema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario